El joven ajedrecista Aleksandr Yuffa se coronó campeón de España tras una intensa jornada que capturó la atención del ámbito deportivo nacional. El torneo, que reunió a los mejores talentos del país, concluyó con Yuffa, de origen ruso y nacionalizado español, demostrando un dominio excepcional en el tablero. Su victoria no solo marca un hito personal, sino que también representa un impulso significativo para el ajedrez en España, motivando a nuevas generaciones a adentrarse en este milenario deporte. La final tuvo lugar en un escenario repleto de aficionados, quienes siguieron con entusiasmo cada movimiento hasta la última jugada.
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