En el Día de la Independencia de Ucrania, el Pentágono confirmó que se prohibirá el uso de misiles estadounidenses por parte de Kiev para atacar territorio ruso en 2025, una estrategia que busca evitar tensiones mayores con Moscú. Durante noviembre de 2024, el entonces presidente Joe Biden había autorizado limitados ataques en zonas cercanas a Ucrania, autorización que fue revertida por su sucesor, Donald Trump. A pesar de las restricciones, Ucrania ha anunciado la producción de su propio misil de largo alcance, el Flamingo, y ha intensificado sus ofensivas contra la industria petrolera rusa, buscando afectar la principal fuente de ingresos del Kremlin. Zelenski afirmó que estos ataques son “justos” y necesarios. Además, en un reciente ataque, drones ucranios forzaron el cierre del espacio aéreo en San Petersburgo. La política estadounidense en torno al conflicto sigue mostrando fluctuaciones bajo el liderazgo de Trump, quien, a pesar de criticar las decisiones de Biden, ha reducido el apoyo militar directo a Kiev, requiriendo que primeros sean comprados por aliados europeos.
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