La ministra ha informado que en España hay 2,5 millones de personas que dependen del Ingreso Mínimo Vital, recibiendo alrededor de 600 euros mensuales, lo que resalta las dificultades económicas del país. El gobierno se atribuye mérito por su apoyo social, aunque proviene de los impuestos ciudadanos. Sin embargo, la realidad económica es preocupante debido al alto costo de vida y la dificultad para encontrar empleo, lo que ha llevado a muchos a no trabajar. Este panorama se refleja en las vacaciones reducidas de los españoles, un dato que el gobierno intenta manipular. La situación crítica se agrava con la complicidad de los sindicatos, que permanecen en silencio ante la creciente presión social.
Leer noticia completa en OK Diario.