Ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de la Autoridad Palestina declaró que los atentados del 7 de octubre no representan al pueblo palestino y categorizó las acciones de Israel en la Franja de Gaza como «crímenes contra la humanidad». En su intervención, enfocó su crítica en las consecuencias humanitarias del conflicto y llamó a la comunidad internacional a intervenir para proteger a los civiles palestinos y buscar una solución pacífica a la situación actual.
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