El actual número tres del mundo en el tenis logró una victoria contundente en un tiempo de apenas una hora y cinco minutos, sin necesidad de desplegar todo su potencial en la cancha. La eficacia y solidez de su juego le permitieron superar a su rival con facilidad, reflejando por qué ostenta una posición tan alta en el ranking mundial. Este desempeño reafirma su condición de favorito en el torneo y su capacidad para enfrentar competiciones sin desgastar en exceso su energía.
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