La presidenta de Diputación, Almudena Martínez, visitó recientemente Villamartín para evaluar los daños provocados por la riada generada tras el desbordamiento del Arroyo del Judío. Esta visita tuvo como objetivo mostrar la colaboración y compromiso de la institución provincial para abordar las problemáticas surgidas en las viviendas, el viario urbano y las infraestructuras municipales. Almudena Martínez fue recibida por el alcalde, Juan Luis Morales, y la primera teniente de alcalde, María Martín Olmo, quienes le brindaron detalles sobre los principales desperfectos en la localidad.
El incidente más alarmante ocurrió durante la noche del 14 al 15 de octubre, cuando la crecida del arroyo superó el puente de la carretera autonómica A-384 y desembocó en el casco urbano a través de la Avenida de Ronda. Este evento llevó a que el Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz y el personal del Ayuntamiento intervinieran para realizar tareas de desagüe y limpieza. Gracias a la rapidez de estas acciones, los vecinos pudieron salir de sus hogares temporalmente sin necesidad de reubicaciones permanentes.
Durante su visita, Martínez elogió la eficacia del Ayuntamiento en la atención a la comunidad afectada y se mostró satisfecha por la ausencia de daños personales. La presidenta mantuvo diálogos con las familias perjudicadas y observó el esfuerzo conjunto de vecinos y personal municipal en la limpieza de barro acumulado. Cada vecino compartió su experiencia, que abarcaba desde dificultades para cuidar a familiares con movilidad reducida hasta la pérdida de enseres y electrodomésticos, así como severos daños en algunos negocios locales, incluyendo un taller de reparación de automóviles.
“Intentaremos hacer lo posible para atender a los vecinos y al Ayuntamiento”, afirmó la presidenta de Diputación, quien también ofreció palabras de aliento a los municipios de la Sierra de Cádiz, especialmente aquellos de la zona norte, que han enfrentado significativos daños en sus infraestructuras y vías de comunicación.
La lluvia intensa del martes también afectó la carretera CA-8101, de Sarracín, que es administrada por la Diputación. Esta vía permanecerá cerrada al tráfico mientras continúen las precipitaciones, lo que podría empeorar el daño en el tramo más afectado. Se espera que, a partir del jueves, las lluvias cesen, lo que permitirá evaluar la situación y establecer acciones para restablecer la circulación.
Los daños más críticos se han registrado en el kilómetro 2,7, donde las aguas del arroyo han erosionado parte del arcén. Se está considerando la posibilidad de estrechar uno de los carriles y señalizar esta limitación, priorizando el sentido de la circulación adecuado, siempre sujeto a las condiciones de visibilidad. Simultáneamente, se destinarán recursos mecánicos y manuales a la reparación de la calzada en esta área. Todos estos detalles fueron transmitidos por la presidenta de Diputación al alcalde de Villamartín durante su visita.
Fuente: Diputación de Cádiz.
