El FC Barcelona vive un momento de euforia, pero no todos sus jugadores comparten la misma suerte. Ansu Fati, quien en su momento brilló por su talento, se encuentra ahora en un segundo plano en el equipo dirigido por Hansi Flick. Su frustración se manifestó tras no ser convocado para jugar contra el Celta de Vigo, donde mostró su enfado con patadas en el banquillo. A pesar de que el Barça sigue en la pelea por el triplete, Fati ha visto acción en un escaso número de partidos, sumando apenas 191 minutos en la temporada. Su situación dentro del plantel se ha visto agravada por las lesiones, que han interrumpido su continuidad en el campo. Ansu, quien fue considerado una promesa tras la salida de Messi, ahora observa cómo otros jugadores son preferidos por el técnico en los momentos cruciales.
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