Estados Unidos ha atacado Irán, incorporándose al conflicto entre Irán e Israel, al bombardear instalaciones clave del programa nuclear iraní: Fordow, Natanz e Isfahán. Bombarderos B-2 Spirit lanzaron bombas antibúnker, impactando principalmente en Fordow. El presidente Trump destacó el éxito del ataque, tras el lanzamiento de misiles Tomahawk. Fordow, pieza clave del programa iraní por su capacidad para enriquecer uranio, mostró movimiento significativo de vehículos previos al ataque. Irán prometió represalias, causando ya daños en Tel Aviv. Este ataque rompe con décadas de confrontación indirecta entre ambos países, y coloca a bases estadounidenses en la región bajo riesgo potencial de represalias iraníes.
Leer noticia completa en El Pais.