Durante el último cuatrimestre de 2024, la evolución de los precios en España estará marcada por una serie de factores económicos claves: la inflación, el mercado inmobiliario y las tasas de interés. Según las previsiones, la inflación se situará en un 3,4% para finales de año, una cifra que, aunque supera ligeramente el objetivo del Banco Central Europeo, se mantiene dentro de un rango considerado manejable. Esta tasa de inflación moderada, pero persistente, es en parte consecuencia de la retirada de medidas antiinflacionistas y de las tensiones geopolíticas que podrían influir en los precios del petróleo y otros insumos esenciales.
En el sector inmobiliario, se anticipa un incremento en los precios de las viviendas que oscila entre el 1,5% y el 2,5%. Este crecimiento es moderado en comparación con años anteriores, y se sostiene por una fuerte demanda y una oferta limitada, características especialmente notorias en las grandes ciudades y zonas costeras. A pesar de que los altos tipos de interés han enfriado el mercado recientemente, se espera que la creación de empleo y los incrementos salariales mantengan el interés en la adquisición de viviendas. Además, la posible reducción de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo en la segunda mitad del año podría aliviar los costos de financiación, estimulando el mercado inmobiliario.
En otro sector financiero crucial, el Banco Central Europeo se anticipa que comience a rebajar los tipos de interés a partir de mediados de 2024. Este movimiento potencialmente positivo podría aumentar el gasto de los consumidores y las inversiones empresariales, aliviando la carga financiera de las familias con hipotecas y fomentando nuevas compras e inversiones.
En resumen, se espera que el escenario económico en España para el último cuatrimestre de 2024 esté caracterizado por una inflación moderada, un crecimiento controlado del precio de la vivienda y una posible disminución de los tipos de interés. Estos factores, en conjunto, deberían crear un entorno económico estable y favorable para el desarrollo, aunque no exento de posibles imprevistos derivados de influencias externas.