Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, junto con Cooperativas Agro-alimentarias de España, se desea destacar el esfuerzo continuo y la dedicación comercial de nuestras cooperativas, las cuales tienen como objetivo primordial beneficiar la rentabilidad de sus socios productores. En este contexto, consideramos inaceptables las recientes declaraciones de algunos representantes de la organización agraria UPA, que atacan de manera directa a las cooperativas y, en consecuencia, a una parte significativa de sus afiliados.
En este periodo de la campaña, la labor esencial de las cooperativas se concentra en la atención a sus socios agricultores, enfocados principalmente en la recepción y el procesamiento de las aceitunas recién recolectadas. Sin embargo, se ha observado un número creciente de agricultores que optan por vender su aceite de manera individual. En un clima de incertidumbre y descenso de precios, muchos de estos productores eligen comercializar su producción lo más pronto posible, con el fin de beneficiarse de los precios actuales antes de que estos puedan bajar aún más. Esta decisión provoca que los compradores, ante la oferta masiva, retrasen sus adquisiciones y reduzcan los precios, un fenómeno en el que no están involucradas las cooperativas oleícolas.
A esta situación se le suma la competitividad de 200.000 toneladas de aceite provenientes de Portugal, mayormente producido en cultivos superintensivos, que impactan directamente el mercado español, así como las 520.000 toneladas generadas en España fuera del ámbito cooperativo y las 100.000 toneladas importadas de diversas procedencias. Por lo tanto, centrar la estrategia en las acciones de las cooperativas resulta completamente erróneo y simplista.
La drástica disminución en el mercado en las últimas semanas carece de justificación, a la luz de los datos disponibles al 30 de noviembre, que indican precios que están por debajo de la rentabilidad de las explotaciones de numerosos socios productores. Las existencias, con 321.150 toneladas al 30 de noviembre, son las más bajas desde la campaña 2018/2019, y los rendimientos industriales de las aceitunas recogidas hasta el momento se sitúan entre el 15 y el 17%, cifras muy por debajo de los promedios considerados en los aforos. La falta de lluvias durante noviembre, con pronósticos que no indican precipitaciones en diciembre, puede resultar en malas condiciones para los árboles en la próxima campaña, además de contribuir a los efectos de la vecería natural del olivo. Los países netamente compradores, como Italia, también enfrentarán cosechas escasas y se verán obligados a adquirir aceite.
Ante esta compleja situación, el Consejo Sectorial de Aceite de Oliva hace un llamado a la responsabilidad y la prudencia en los mensajes que se comunican sobre el mercado. Es fundamental evitar actuaciones interesadas y las decisiones individuales de los agricultores que puedan alterar un mercado que ya muestra señales claras de tensión en la disponibilidad del producto.
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y de España, defendemos que la integración de los agricultores en cooperativas es la mejor herramienta para organizar la oferta y garantizar un precio justo. Estas estructuras de comercialización permiten concentrar la oferta, aumentar el poder de negociación y asegurar que los beneficios empresariales se reflejen directamente en las liquidaciones de sus socios.
En este contexto, instamos a las organizaciones agrarias a fomentar la inclusión de agricultores en las cooperativas y a evitar los señalamientos infundados que solo generan distorsiones en el mercado y alimentan la incertidumbre en el sector. Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y de España reafirma su compromiso con el fortalecimiento de estructuras comerciales sólidas, que aseguren la sostenibilidad de las explotaciones y la defensa de precios justos en el mercado.
Fuente: Cooperativas agro-alimentarias Andalucía.