El Atlético de Madrid logró revertir un difícil partido contra el Rayo Vallecano en el Metropolitano, a pesar de comenzar con dos goles en contra. El equipo dirigido por Simeone mostró corazón y determinación, cualidades claves en la remontada liderada por Julián Álvarez, cuyo triplete fue fundamental para cambiar el rumbo del encuentro. El Metropolitano rugía con una afición que no dejó de creer, y su ímpetu se contagió a los jugadores, quienes lograron imponerse a pesar de las adversidades. Marcos Llorente también destacó por su versatilidad y energía en el campo, convirtiéndose en una pieza clave en el esquema del Atlético, que aún necesita mejorar en contundencia, como reconoce Simeone.
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