El Consejo de Gobierno ha dado luz verde a una iniciativa de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad para aumentar en un 4,5% el complemento autonómico destinado a los beneficiarios de pensiones de jubilación e invalidez no contributivas, así como a los receptores de ayudas sociales del Fondo de Asistencia Social (FAS) y el Subsidio de Garantías de Ingresos Mínimos (SGIM) para el año 2025. Esta medida se aplicará a casi 98.000 andaluces que se encuentran entre los sectores más vulnerables de la población. El incremento aprobado supera significativamente la variación anual del IPC de noviembre de 2024, situada en el 2,4%.
La ayuda para quienes reciben pensiones no contributivas se materializará con un pago único de 186,45 euros, que será transferido de manera automática en el primer trimestre de 2025, sin requerir solicitud. Para calificar, es necesario ser beneficiario de una pensión de jubilación o invalidez no contributiva al 31 de diciembre de 2024 y residir en Andalucía. Se estima que unas 96.500 personas se beneficiarán de este aumento.
Por otra parte, para los beneficiarios del Fondo de Asistencia Social y el Subsidio de Garantía de Ingresos Mínimos, el apoyo se cifra en 1.803 euros anuales, distribuidos en cuatro pagos de 450,78 euros cada uno a lo largo del año. Estos desembolsos se efectuarán en marzo, junio, septiembre y diciembre de 2025. Alrededor de 1.400 personas se beneficiarán de estas ayudas, con requisitos similares de residencia y condición de beneficiario en los meses previos a cada pago.
Desde su instauración, estas medidas han garantizado un incremento anual al menos igual al IPC del año anterior, en un esfuerzo por mejorar la situación económica de estos colectivos. Las prestaciones fueron introducidas en 1998 para las pensiones no contributivas y desde 1989 para el FAS y el SGIM, con el objetivo de paliar deficiencias en las prestaciones y debido a la competencia exclusiva de Andalucía en materia de servicios sociales.
Estas ayudas, compatibles con las prestaciones del Sistema de la Seguridad Social y con otras del Estado, son cruciales para las personas con escasos recursos que no pueden cubrir sus necesidades básicas. La Junta de Andalucía, reconociendo el bajo nivel de renta de estos colectivos, ha mantenido estos mecanismos de apoyo. Cabe recordar que el Fondo de Asistencia Social, activo desde 1981 y suprimido en 1992, y el SGIM, creado en 1982 y derogado en 1991, continúan beneficiando a quienes tenían reconocidos esos derechos antes de su eliminación, siempre que cumplan con los requisitos establecidos.
Fuente: Junta de Andalucía.