El primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha anunciado en el parlamento que su gobierno planea prohibir el uso de redes sociales a niños y adolescentes antes de fin de año, tras una reciente asignación presupuestaria para desarrollar un software de control por edad. La medida sigue a un plan similar del estado de Australia Meridional y responde a una promesa electoral del opositor Peter Dutton. No obstante, la efectividad de estas restricciones plantea dudas, ya que los sistemas de verificación actuales, como en Reino Unido, dependen de métodos asociados a la mayoría de edad. En España, un anteproyecto de ley orgánica busca prohibir el acceso a redes sociales a menores de 16 años, utilizando una herramienta de verificación de edad desarrollada por la Agencia Española de Protección de Datos y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Empresas como Meta abogan por la verificación por dispositivo, aunque este enfoque conlleva desafíos en materia de privacidad y seguridad de datos.
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