La destacada activista Ayaan Hirsi Ali, conocida por su transición del ateísmo al cristianismo y su fuerte postura crítica contra el islam, sigue siendo una figura controvertida y protegida debido a amenazas constantes, como la fatwa que fue clavada en el cuerpo del asesinado cineasta Theo van Gogh. Recientemente, Hirsi Ali ha dirigido su influencia hacia la política estadounidense, criticando a la vicepresidenta Kamala Harris, lo que ha generado intensos debates sobre el papel y el impacto de las voces disidentes en el panorama político global. Su historia y acciones continúan desafiando las perspectivas sobre religión, seguridad y libertad de expresión.
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