En un movimiento que podría establecer un precedente arriesgado, se especula sobre la inclusión de figuras destacadas como Anthony Fauci, el ex general Mark Milley, quien calificó de «fascista» al presidente electo, y la republicana Liz Cheney en una controvertida lista. Esta decisión estaría marcada por sus posturas críticas y generaría un impacto significativo en el ámbito político. La medida carece de precedentes y ha suscitado un debate sobre las posibles implicaciones que podría tener para la futura dinámica política.
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