El Tribunal Supremo de Brasil ha decidido por unanimidad abrir un juicio penal contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de conspirar para un golpe de Estado tras su derrota electoral en 2022. Esta decisión marca un hecho sin precedentes en el país, ya que, aunque varios expresidentes han enfrentado acusaciones, nunca antes uno de ellos había sido procesado por golpismo. La acusación sostiene que Bolsonaro lideró una organización armada destinada a quebrantar el orden democrático, planeando incluso el asesinato del entonces presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva. Junto con Bolsonaro, siete de sus supuestos cómplices también serán juzgados, enfrentando cargos que podrían conllevar hasta 43 años de prisión. La fiscalía destaca que la trama golpista se quedó solo en intento gracias a la resistencia de los jefes de las Fuerzas Armadas. El proceso avanza con la esperanza de que no interfiera con las elecciones presidenciales de 2026, donde Bolsonaro aún aspira a competir, a pesar de estar inhabilitado por una serie de causas judiciales. La figura del expresidente sigue polarizando la política brasileña, mientras lidera la oposición de ultraderecha en medio de una caída de popularidad de Lula.
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