Las intensas lluvias y el viento huracanado han causado estragos en diversas regiones, ocasionando la crecida de ríos que se han desbordado y el colapso de árboles por doquier. Los servicios de emergencia están trabajando a contrarreloj para atender las múltiples incidencias reportadas, mientras que las autoridades locales han intensificado las recomendaciones de precaución a la ciudadanía. Los desbordamientos han provocado cortes en carreteras y afectaciones en infraestructuras, lo que complica aún más la situación en las áreas impactadas por el temporal. La respuesta rápida y coordinada de los equipos de rescate es crítica para mitigar los efectos del fenómeno meteorológico.
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