La Comisión Europea ha propuesto un sistema de “créditos a la naturaleza” para incentivar a empresas a invertir en acciones que beneficien el medio ambiente. Esta iniciativa busca transformar la protección de la naturaleza en una inversión económicamente rentable, permitiendo que agricultores, pescadores y comunidades reciban ingresos adicionales por mejorar la biodiversidad. Los créditos serían vendidos a empresas que buscan cumplir objetivos de sostenibilidad y reducir riesgos medioambientales. La comisaria de Medio Ambiente, Jessika Roswall, enfatiza que esta medida es parte de un cambio amplio para valorar la naturaleza, mientras que la Comisión busca establecer estándares claros y un proceso de certificación para evitar el ecopostureo de las empresas.
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