Alberto Carlos Mejía Hernández, de 18 años, fue detenido en Barrancabermeja, Colombia, tras su inexplicable liberación en Chile, donde era buscado por el asesinato del prestamista José Felipe Reyes Ossa. Capturado por la policía colombiana en colaboración con INTERPOL y las autoridades chilenas, Mejía había escapado de la cárcel en Santiago un día después de su ingreso. Su liberación causó revuelo en Chile y se investiga si fue un error judicial. El arresto se realizó mediante una notificación roja de INTERPOL, y ahora Chile debe iniciar su proceso de extradición. Mejía, quien usó una identidad falsa al ser detenido en julio, había camuflado un tatuaje y cambiado su aspecto para evitar ser reconocido.
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