Agentes de la Policía Nacional detuvieron en el Port de Barcelona a un fugitivo internacional con una orden de arresto de Interpol por un delito de lesiones con resultado de muerte. El individuo, que usaba 18 identidades falsas, fue interceptado el 6 de marzo mientras se encontraba a bordo de un barco. El arresto se produjo tras confirmar la falsedad del pasaporte con la ayuda del Punt Atenas, un sistema destinado a verificar documentos. Tras su detención, se verificó su verdadera identidad mediante el Sistema Automático de Identificación Dactilar, revelando múltiples reclamaciones por delitos graves por parte de Interpol y otras agencias.
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