Carlos Ramón Brenes, de 70 años, es uno de los 33 «desaparecidos forzosos» en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Brenes, exguerrillero sandinista y crítico del gobierno actual, fue detenido junto a su esposa en agosto sin que sus familiares tengan información sobre su paradero. Este tipo de desapariciones es parte de una estrategia consolidada del régimen para silenciar opositores. Brenes ya había sido detenido en 2018 tras protestas antigubernamentales, siendo su caso considerado detención arbitraria por la ONU. Las condiciones carcelarias en Nicaragua son inhumanas, y la represión del gobierno ha trascendido fronteras, como evidencia el asesinato de Roberto Samcam en Costa Rica.
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