La situación laboral en San Roque ha generado preocupación entre los trabajadores de la piscina municipal, quienes enfrentan un grave problema: desde que el consistorio asumió el control de este servicio, los empleados no han recibido los salarios correspondientes. Esta irregularidad ha llevado a la plantilla a tomar la decisión de iniciar una campaña de movilizaciones para exigir el pago de sus nóminas pendientes.
A pesar de ser considerados empleados municipales, la falta de pago ha afectado cada vez más la estabilidad económica de los trabajadores, quienes dependen de estos salarios para cubrir sus necesidades básicas. La administración local, al haber secuestrado el servicio, ahora tiene la responsabilidad de garantizar el pago puntal de las retribuciones a su personal.
Las movilizaciones, que se prevén con el apoyo de diversos colectivos, tienen como objetivo no sólo hacer visible la situación que enfrentan estos trabajadores, sino también presionar a las autoridades para que actúen con rapidez y regularicen los pagos. Este tipo de acciones es esencial en momentos de crisis, donde la justicia y el derecho a percibir un salario son fundamentales para mantener la dignidad de la labor que desempeñan.
Es crucial que la situación se resuelva de manera inmediata, no sólo por el bienestar de los trabajadores, sino también por la necesidad de restablecer la confianza en la gestión municipal. La falta de respuesta de las autoridades podría afectar no solo a los empleados de la piscina, sino también a otros sectores que dependen de la transparencia y la responsabilidad del consistorio en el manejo de los servicios públicos.
La comunidad sanroqueña está llamada a apoyar a estos trabajadores en su lucha por un derecho fundamental: recibir el salario por su labor. La movilización es una herramienta legítima de reivindicación que refleja la unión y determinación del colectivo afectado ante una situación que no se puede ignorar indefinidamente.
Fuente: CCOO Andalucía.