En agosto, Málaga experimentó una notable pérdida de 1.704 empleos, un fenómeno habitual que coincide con el cierre de la temporada alta de verano. Esta disminución en el empleo resalta la estacionalidad que caracteriza al sector turístico y otros empleos temporales en la región, donde muchos trabajadores son contratados para atender la demanda en los meses de verano.
Sin embargo, a pesar de esta caída en el número de empleos, el panorama general del empleo en Málaga presenta un ligero alivio, ya que el paro registrado ha mostrado una pequeña disminución, con 136 personas menos en las listas de desempleo. Este descenso, aunque modesto, sugiere una ligera mejora en el mercado laboral que puede estar vinculado a la búsqueda de trabajo en sectores menos estacionales.
Analizar estos datos es esencial para entender las dinámicas laborales de la provincia. La subida y bajada de empleo en función de las estaciones del año subraya la necesidad de implementar políticas que fomenten la estabilidad laboral y el desarrollo de empleos más permanentes. En un contexto donde la economía local depende en gran medida del turismo, es vital buscar alternativas que diversifiquen el mercado laboral y que potencien empleos durante todo el año.
Esta dualidad en el mercado laboral de Málaga plantea retos y oportunidades. Por un lado, la estacionalidad puede llevar a la precariedad, pero por otro, la ligera reducción del paro indica que hay sectores y actividades que están funcionando, y que las oportunidades de empleo permanentes podrían estar en aumento si se desarrollan de manera adecuada.
Fuente: CCOO Andalucía.
