Sergio Pérez afronta un momento crítico en su carrera en la Fórmula 1, tras un inicio prometedor que se ha visto opacado por una serie de resultados decepcionantes. A pesar de haber firmado una extensión de contrato con Red Bull hasta 2026, su rendimiento ha disminuido drásticamente, pasando del segundo puesto al octavo en la clasificación general, lo que pone en riesgo su futuro en la escudería. Mientras Max Verstappen celebra su cuarto título mundial, Pérez lucha por mantener su posición, sostenido en parte por sus fuertes apoyos financieros. La recuperación de Ferrari y McLaren amenaza el dominio de Red Bull, que no puede permitirse depender de un solo piloto competitivo. El futuro de Pérez podría decidirse tras el próximo Gran Premio en Abu Dabi, donde Red Bull evaluará su rendimiento para determinar su alineación de pilotos para el próximo año.
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