China ha dado un nuevo paso en la carrera global por las telecomunicaciones del futuro. Durante la Conferencia de Internet de China 2025, China Mobile ha revelado un logro sin precedentes: una red piloto 6G que ha alcanzado la impresionante velocidad teórica de 280 gigabits por segundo (Gbps). Este avance deja claramente atrás a la tecnología 5G, superándola por un factor de 28.
La noticia llega en un momento en que muchas regiones todavía tratan de implementar el 5G de manera plena. En contraposición, China está probando activamente las capacidades del 6G, reforzada por una inversión en investigación y desarrollo de 391.000 millones de yuanes (equivalente a 5.460 millones de dólares). Cheng Jianjun, subdirector general de China Mobile, explicó que la empresa lidera importantes proyectos que definen las diez tecnologías clave del 6G.
El despliegue piloto incluye 10 estaciones base, logrando velocidades que permiten transmitir películas en 4K cada segundo. Aunque estas cifras se alcanzaron en un entorno de laboratorio, muestran un avance tecnológico sorprendente. Y a pesar de posibles pérdidas por latencia, los ingenieros estiman que la velocidad real podría llegar a 360 Gbps.
Sin embargo, el desarrollo del 6G no solo consiste en velocidades asombrosas. Esta tecnología también promete habilitar el uso de inteligencia artificial en tiempo real, ciudades inteligentes y vehículos autónomos con respuesta instantánea. No obstante, el 6G presenta desafíos, como su dependencia de frecuencias de onda milimétrica y bandas de terahercios, que requieren extensas redes de antenas, algo potencialmente limitado para países con menor infraestructura.
En comparación, Europa y Estados Unidos todavía están perfeccionando el despliegue del 5G. Mientras que China lanzó su red 5G comercial en 2019, la cobertura plena en Europa no se logró hasta 2022, y en España hasta 2023. Los analistas sugieren que, de repetirse este desajuste, China podría tener operativa su red 6G años antes que Occidente, posiblemente antes de 2030.
Más allá de su componente técnico, el 6G se está perfilando como una pieza clave de poder estratégico. Su importancia va más allá del entretenimiento: es un componente crítico para el control de datos, despliegue militar y soberanía digital.
China Mobile, con su extensa infraestructura 5G, apunta a liderar el desarrollo del 6G a nivel mundial. Mientras otros observan con atención, China ya está en la práctica. La gran incógnita no es si esta tecnología llegará, sino cuándo lo hará y quién establecerá sus estándares, sugiriendo que el liderazgo podría venir del este.