La creciente preocupación entre ciertos sectores de la población ante la posible instauración de un régimen autoritario es palpable, alimentada por acontecimientos sin precedentes que han generado alarma. Ciudadanos han expresado que están presenciando situaciones nunca antes vistas, indicando un cambio preocupante en la dinámica política del país. Este clima de incertidumbre ha aumentado la vigilancia sobre las acciones gubernamentales y ha intensificado el debate público acerca de las libertades cívicas y los derechos democráticos, en un contexto donde la crítica política y la participación ciudadana se tornan esenciales para evitar el retroceso hacia formas de gobierno más restrictivas.
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