El ejército israelí ha concluido una investigación interna sobre la muerte de 15 trabajadores de emergencias en Gaza, presentando el hecho como un «error de identificación» y un «malentendido operacional». Pese a reconocer varios fallos, no se han identificado violaciones del código ético interno, y las fuerzas armadas han decidido destituir a un subcomandante y amonestar a un oficial, aunque sin medidas penales. Las acciones, que resultaron en los sanitarios acribillados cuando se dirigían a auxiliar heridos, causaron indignación internacional y pedidos de investigación independiente por la ONU. El informe cita errores, como la mala visibilidad nocturna que habría llevado al ataque, pese a que un video contradice la versión oficial inicial. Además, el ejército no ha proporcionado evidencia que sostenga que seis de los sanitarios eran «terroristas de Hamás». Las Fuerzas Armadas intentaron justificar las decisiones tomadas en el incidente, aunque admitieron que aplastar los vehículos fue incorrecto.
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