El Gobierno colombiano, liderado por Gustavo Petro, ha solicitado a Estados Unidos y Panamá reprogramar los vuelos con deportados colombianos para implementar un protocolo de atención integral. En los últimos días, más de 300 personas han sido deportadas desde Washington, generando presión sobre los servicios migratorios en Bogotá. Colombia también considera ofrecer créditos a los repatriados indocumentados. La situación coincide con la visita de Marco Rubio a Panamá, en medio de tensiones causadas por demandas del presidente Trump sobre el canal de Panamá. La negativa de Petro a aceptar vuelos con deportados ha generado fricciones diplomáticas, incluyendo sanciones económicas por parte de Estados Unidos, aunque ambas naciones buscan resolver el conflicto. En una entrevista, Marco Rubio criticó la impopularidad de Petro, mientras que un enviado estadounidense destacó la cooperación con el Gobierno colombiano.
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