Conducir con un vehículo pegado detrás es una situación incómoda y peligrosa, aumentando el riesgo de colisión por la falta de distancia de seguridad. Annie Winterburn, profesora de autoescuela, aconseja mantener una mayor distancia con el vehículo delantero para frenar progresivamente, evitando frenazos bruscos. Propone una separación de al menos dos segundos en carreteras secas, cuatro en mojadas y hasta veinte en heladas. Además, advierte sobre los riesgos de adelantar incorrectamente, recordando que debe hacerse con los intermitentes y evitando maniobras en condiciones prohibidas como líneas continuas o por el carril derecho.
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