Con la llegada del invierno en España, muchos aficionados a las motos optan por guardar sus vehículos debido a las bajas temperaturas y las inclemencias del tiempo. Sin embargo, para mantener en óptimas condiciones estas máquinas, se recomienda seguir ciertas pautas durante los meses más fríos. El almacenamiento ideal es en un garaje, protegido de condiciones adversas, aunque, si esto no es posible, es esencial cubrir la moto con una funda de calidad. En cuanto al mantenimiento, se sugiere mantener los neumáticos a la presión adecuada, preferiblemente usando un caballete para evitar el contacto con el suelo, limpiar el filtro de aire, cambiar el aceite y desconectar la batería para evitar deterioros. Estos cuidados aseguran que la moto esté lista para ser utilizada nuevamente cuando el clima mejore en primavera.
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