La reciente decisión de Donald Trump de imponer nuevas tarifas arancelarias impacta de manera disímil en diversos países, desencadenando sorpresas tanto políticas como geográficas. Aunque no se aplican aranceles adicionales a Rusia, Ucrania enfrentará uno del 10%, y aliados como Israel tendrán un 17%. Extrañamente, el país africano Lesoto verá una tasa del 50%, a pesar de su frágil economía textil, y las deshabitadas Islas Heard y McDonald, sin relaciones comerciales significativas, tendrán un 10%. El USMCA blinda a México y Canadá del 0%, pero productos fuera del tratado recibirán un 25%, reflejando un uso estratégico y político del comercio exterior. Esta movida comercial promete provocar reacciones significativas entre los socios comerciales de EE.UU. y las economías afectadas, destacando un enfoque que desafía la lógica convencional.
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