Las reseñas digitales de bares, restaurantes y hoteles, aunque útiles para descubrir nuevos locales, son foco de conflicto por la presencia de comentarios falsos que afectan la reputación empresarial y distorsionan la percepción del consumidor. Ante esto, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 propone una modificación legal que permita a los empresarios solicitar la eliminación de reseñas falsas, siempre que se demuestre que no provienen de consumidores reales. La iniciativa también prohíbe la compraventa de reseñas y obliga a que se indique si estas han sido verificadas y realizadas dentro de los 30 días posteriores al servicio. Además, se busca incluir en el precio final todo tipo de gastos, eliminando cargos adicionales injustificados. La medida, respaldada por acuerdos entre Sumar y PSOE, se encuentra en trámite y cuenta con apoyo de otros partidos, como el PP.
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