París ha sido el centro de atención en los últimos días, al ser la sede de los Juegos Olímpicos 2024, con un ambiente más vibrante comparado con los Juegos de Tokio afectados por la pandemia. En Francia, la francmasonería mostró preocupación por el ascenso de la ultraderecha tras las elecciones, abogando por los valores de libertad, igualdad y fraternidad. Los Juegos han tenido una fuerte carga ideológica, con ceremonias que enfatizaron la diversidad e inclusión, aunque controversiales para algunos sectores. En Venezuela, el dictador Nicolás Maduro enfrenta críticas por presunto fraude electoral, incluso desde líderes progresistas, mientras en Barcelona, el político huido Carles Puigdemont ha vuelto a generar revuelo al regresar y fugarse de nuevo, en un movimiento que afecta la política nacional y la estabilidad del gobierno de Pedro Sánchez.
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