La diabetes afecta a 1 de cada 7 adultos en España, posicionando al país como el segundo con mayor prevalencia en Europa. En las mujeres, el tipo 2 es más común y enfrenta desafíos particulares. Durante la fase premenstrual, los niveles de glucosa pueden aumentar, complicando el control y requiriendo ajustes en el tratamiento. Además, el riesgo de infarto de miocardio en mujeres diabéticas es un 40% mayor que en los hombres, posiblemente debido a diferencias en la respuesta y administración de tratamientos. Un diagnóstico tardío, con una demora promedio de 4.5 años, agrava la situación, frecuentemente influido por el rol tradicional de cuidadora asumido por muchas mujeres. Estas problemáticas resaltan la necesidad de más investigación y atención a las necesidades específicas de las mujeres con diabetes tipo 2.
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