La coloración amarillenta del plástico, común en electrodomésticos, es causada principalmente por la exposición a los rayos UV, contaminación y productos de limpieza. Aunque muchos recurren a productos químicos agresivos para limpiarlo, un método natural y efectivo es el uso de peróxido de hidrógeno. Este blanqueador natural se aplica sobre el plástico y, tras un tiempo bajo el sol, devuelve su color original sin dañar el material. Alternativas como el vinagre blanco, bicarbonato de sodio y pasta de dientes también ofrecen soluciones menos invasivas. La prevención, evitando el sol y limpiando regularmente, es clave para mantener el plástico en buen estado.
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