El fenómeno astronómico de las perseidas, también conocido como «las lágrimas de San Lorenzo», alcanzará su máxima visibilidad la noche del 12 de agosto, a pesar de la luz de la luna llena que dificultará la observación. Este deslumbrante espectáculo ocurre cuando partículas del cometa Swift-Tuttle, cuya órbita se completa cada 133 años, se desintegran al atravesar la atmósfera terrestre, creando destellos brillantes. Los expertos recomiendan ver el evento desde zonas con cielos oscuros, lejos de la contaminación lumínica, como las cumbres de Tenerife y La Palma en Canarias, o áreas rurales en la península. No es necesario usar instrumentos de aumento, simplemente recostarse y observar el firmamento.
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