El nuevo gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez, ha intensificado los esfuerzos para restaurar la seguridad en la región, implementando operativos policiales que han resultado en la detención del alcalde interino de Frontera Comalapa, José Antonio Villatoro, junto a dos cómplices, acusados de graves delitos como corrupción y extorsión. La operación se llevó a cabo con la ayuda de la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal, un grupo especial creado para combatir la corrupción y el crimen organizado, que ha oprimido la zona durante años debido a la disputa entre cárteles. Estas acciones son parte de una ambiciosa estrategia lanzada tras reuniones con la presidenta Claudia Sheinbaum, buscando erradicar la violencia y permitir que los habitantes retomen sus actividades con normalidad, sin el temor de extorsiones por parte de pandillas. Frontera Comalapa, estratégico por su comercio y cercanía a Guatemala, ha atraído gran interés del crimen organizado, problemática que el gobernador pretende resolver mediante cooperación estatal y federal.
Leer noticia completa en El Pais.