La Administración de Seguridad Vial de Estados Unidos ha lanzado una investigación federal contra Tesla para determinar si su sistema de conducción autónoma parcial presenta defectos, tras cuatro accidentes, uno de ellos mortal. Este escrutinio representa un revés significativo para Tesla y su director ejecutivo, Elon Musk, quien busca posicionar a la compañía como líder en tecnología de conducción autónoma. Las autoridades desean evaluar la capacidad de los vehículos de Tesla para manejar situaciones de baja visibilidad. Además, el Gobierno de China ha retrasado el lanzamiento de esta tecnología debido a preocupaciones sobre el reconocimiento cartográfico y la seguridad de los datos. A pesar de su nombre, el sistema de conducción de Tesla no convierte a los vehículos en completamente autónomos, ya que los conductores deben permanecer atentos y listos para tomar el control. La empresa planea introducir esta tecnología en Europa y China a principios de 2025, sujeta a las aprobaciones regulatorias.
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