En un contexto de intensificación del conflicto entre Rusia y Ucrania, este jueves Rusia celebró su día de la bandera mientras en la región de Kursk las operaciones militares ucranianas avanzan desde el 6 de agosto. La ofensiva ucraniana, mantenida en secreto para evitar reacciones adversas de Estados Unidos y Europa, ha desconcertado al Kremlin y se estima que moviliza a unos 10.000 efectivos. La situación generó el desplazamiento de 20.000 rusos de la región y ha forzado a Moscú a cerrar aeropuertos debido a ataques con drones. Mientras tanto, Estados Unidos y sus aliados han incrementado el suministro de armamento moderno a Ucrania, un paso que podría intensificarse aún más si se levantan prohibiciones sobre el uso de misiles de largo alcance. La evolución del conflicto y los movimientos militares indicarán si habrá lugar para una eventual negociación o si se mantendrá la escalada bélica.
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