El US Open ha sido escenario de enfrentamientos entre jugadores, con la reciente tensión entre Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas, y una confrontación entre Jelena Ostapenko y Taylor Townsend. Estos incidentes reflejan un patrón de disputas que podrían atribuirse al agotamiento acumulado, el ambiente intenso de Nueva York y las ausencias notables de figuras como Rafael Nadal y Roger Federer. Estas situaciones han añadido un toque de controversia al torneo, revelando el impacto emocional y físico del circuito en los jugadores.
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