La Consejería de Cultura y Deporte de Andalucía, encabezada por Patricia del Pozo, ha inaugurado una nueva exposición temporal en el Museo de Bellas Artes de Sevilla, dedicada a resaltar la obra de Francisco Leygonier, uno de los pioneros de la fotografía en Sevilla. La exhibición, comisariada por Juan Antonio Fernández Rivero y María Teresa García Ballesteros, cuenta con 81 piezas de Leygonier, incluyendo calotipos, albúminas, litografías, y otras técnicas fotográficas, así como un cuadro al óleo.
Patricia del Pozo destacó la importancia de la muestra para entender los inicios de la fotografía y cómo estas obras brindan una ventana a la Andalucía de la época contemporánea. «Leygonier, junto con fotógrafos como Luis Masson y Emilio Beauchy, forma parte del grupo de pioneros que desde Sevilla ayudaron a desarrollar el arte de la fotografía con extraordinaria calidad», comentó la consejera.
La producción de Leygonier incluyó imágenes de monumentos emblemáticos de Sevilla, como la Catedral y la Giralda, extendiéndose a Córdoba y Granada, para captar su riqueza patrimonial. Sus retratos y reproducciones de pinturas fueron altamente demandados, especialmente por viajeros en busca de recuerdos visuales de la región. Entre sus distinguidos clientes estaba el duque de Montpensier, quien encargó diversos reportajes al fotógrafo.
La muestra en el Museo de Bellas Artes se compone mayormente de fondos de la colección Fernández Rivero, junto con aportaciones del Archivo y la Fototeca Municipal de Sevilla, y colecciones privadas. Los calotipos de Leygonier han sido históricamente más conocidos que sus albúminas, las cuales son exhibidas por primera vez en esta exposición.
Nacido en 1808, Leygonier vivió una vida apabullante, con un pasado como marino antes de encontrar su verdadera vocación en la fotografía. Establecido en Sevilla desde 1845, experimentó con daguerrotipos y calotipos, técnicas innovadoras en su tiempo. Su talento no pasó desapercibido, siendo mencionado en la prensa madrileña en la década de 1850.
La exposición también destaca la influencia de Leygonier en la fotografía estereoscópica y su esfuerzo por captar la atención en un creciente mercado turístico. Los duques de Montpensier, al llegar a Sevilla, ayudaron a que su obra ganara aún más notoriedad, con encargos que pusieron su firma en el mapa artístico de España.
Fernández Rivero y García Ballesteros, además de organizar la exhibición, han editado un catálogo que acompaña la muestra, ofreciendo un estudio exhaustivo de la obra de Leygonier, una valiosa contribución al entendimiento de la historia de la fotografía en España. Su trabajo como coleccionistas de fotografía histórica ha impactado significativamente en la valoración y difusión de la fotografía del siglo XIX.
Fuente: Junta de Andalucía.