El Vaticano se vistió de gala para celebrar el centenario del cardenal Angelo Acerbi, quien se ha convertido en una de las figuras más longevas de la Iglesia. La residencia de Santa Marta se llenó de calidez y admiración por la vida de este destacado purpurado, que el 23 de septiembre alcanzó los 100 años.
Acerbi recibió al doctor Manuel de la Peña, un experto en longevidad, quien destacó el estado envidiable de salud del cardenal. Con una frecuencia cardíaca de 70 pulsaciones y una presión arterial estable, Acerbi sigue manteniendo su rutina de caminatas diarias por los jardines del Vaticano, demostrando una movilidad y memoria a prueba del tiempo.
Durante su visita, De la Peña entregó al cardenal 60 rosarios bendecidos, un gesto para ser compartido con otros supercentenarios que el clérigo conocerá. El médico español también discutió sobre la longevidad global, subrayando cifras impresionantes como los más de 20,000 centenarios en España y recordando a personalidades como Jeanne Calment, la persona más longeva registrada, y a figuras como Sor Rosario Soto y Ethel Caterham.
El doctor también presentó su libro «Guía para vivir sanos 120 años», que ha ganado gran popularidad en redes sociales. Acerbi, quien ha servido bajo cuatro papas, ha vivido una vida llena de eventos significativos, incluyendo un secuestro en Colombia en 1979, y fue elevado a cardenal en 2024 en reconocimiento a su dedicación y contribución a la Iglesia.
Al despedirse, Acerbi ofreció al doctor una bendición apostólica y buenos deseos para la boda de su nieto en Roma. De la Peña, quien ha sido embajador de salud y es reconocido internacionalmente, mantiene una conexión cercana con el Vaticano y sigue siendo una figura clave en el estudio de la longevidad. La conmemoración del centenario de Acerbi se convierte así en un testimonio de vida y fe que inspira a generaciones dentro y fuera de la Iglesia.