Al ingresar a un sitio web, es común aceptar cookies automáticamente sin revisar qué se está consintiendo, lo que puede impactar en la privacidad y experiencia online. Mientras algunas cookies son necesarias para el funcionamiento adecuado del sitio, otras rastrean el comportamiento del usuario para personalizar anuncios y compartir datos con terceros. Las cookies se dividen en funcionales, de análisis y de marketing, siendo estas últimas las más invasivas. Aceptar todas las cookies permite la recopilación extensa de datos, afectando la manera en que se muestra el contenido y los precios. A menudo se aceptan sin pensarlo, debido a diseños persuasivos conocidos como «dark patterns». Sin embargo, los usuarios pueden configurar las cookies para proteger su privacidad, aceptando solo las esenciales. Es posible bloquear cookies de terceros a través del navegador y utilizar extensiones para gestionar preferencias. Aceptar cookies sin leer contribuye a la construcción de un perfil digital, convirtiendo los datos personales en un activo comercial valioso.
Leer noticia completa en OK Diario.
