El Gobierno ha manifestado su respaldo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, tras su imputación por el Tribunal Supremo por un presunto delito de revelación de secretos vinculado a Alberto González Amador, pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Según el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, el fiscal simplemente desmintió bulos y dijo «la verdad objetiva», confiando en que la imputación no prosperará. García Ortiz ha expresado su intención de continuar en el cargo, con el apoyo del Ejecutivo que considera que todo se resolverá favorablemente. El conflicto surge en torno a la filtración de correos entre el fiscal del caso y el abogado de González Amador, en medio de una investigación por fraude fiscal y falsedad documental. Bolaños ha enfatizado que la difusión de una nota por parte de la Fiscalía tenía como objetivo desmentir informaciones falsas y defender el cumplimiento del deber fiscal. Fuentes del Gobierno sostienen que el caso no avanzará, pues los periodistas que publicaron las informaciones no revelarán sus fuentes.
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