Con la llegada del otoño y el aumento de humedad en los hogares, muchos buscan soluciones efectivas. Una alternativa japonesa destaca por su sencillez y sostenibilidad: el carbón de bambú o takesumi. Este material, utilizado desde la era de los samuráis, absorbe agua, olores e impurezas gracias a su estructura porosa, sin consumir energía. Para emplearlo, basta con colocarlo en pequeños espacios domésticos y renovarlo cada dos o tres meses. Además de combatir la humedad, neutraliza olores, mejora la calidad del agua y se puede reutilizar como fertilizante. Este método ecológico ofrece una solución práctica y libre de químicos, ideal para hogares con niños o mascotas.
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