La Administración Trump ha cerrado definitivamente la agencia de cooperación internacional USAID, transfiriendo algunas de sus funciones al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de Elon Musk. El Departamento de Estado ha comunicado al Congreso que la reorganización se completará antes del 1 de julio. La medida, impulsada por acusaciones de malversación, ha generado críticas por parte de actuales y antiguos empleados, quienes destacan la importancia de USAID en satisfacer necesidades humanitarias y fortalecer el poder blando estadounidense. Bajo el liderazgo del secretario de Estado, Marco Rubio, la nueva Agencia de Estados Unidos para la Asistencia Humanitaria Internacional se enfocará en la seguridad nacional y contrarrestar adversarios como China. La reestructuración cerrará oficinas de USAID en África, Asia, Europa, América Latina y Oriente Medio, y eliminará programas para minorías y de orientación política, trasladando algunas funciones al Departamento de Estado. Desde su creación en los años 60, USAID ha sido un pilar en la ayuda humanitaria, contando con más de 10,000 empleados en más de 60 países, y desde 2022, Ucrania ha sido su principal beneficiario con 37,000 millones de dólares en fondos.
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