El próximo lunes 2 de diciembre entrará en vigor en España un nuevo registro obligatorio para agencias de viajes, hoteles y compañías de alquiler de vehículos, que ha generado polémica en el sector turístico y entre los turistas británicos, principales visitantes al país. Las agencias han criticado esta normativa al considerar que aumentará la burocracia y los costos de los viajes. En Reino Unido, medios como el Mirror y The Sun han comparado la medida con el «Gran Hermano» y advierten que podría complicar las vacaciones de los británicos en España, con algunos turistas expresando su intención de evitar futuros viajes al país. La nueva regulación requiere que los hoteleros proporcionen más información personal sobre los huéspedes a las autoridades, incluyendo detalles sobre las relaciones entre los clientes que compartan habitación, lo que ha suscitado críticas por la invasión a la privacidad.
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