La Zona Arqueológica del Templo Mayor reabrió sus puertas al público, tras finalizar la instalación de una nueva techumbre que protege los vestigios de los adoratorios de Huitzilopochtli y Tláloc, construidos circa 1390. Esta renovación fue motivada por el daño causado por una granizada en 2021 a las cubiertas instaladas desde los años 80. Diego Prieto Hernández, director del INAH, enfatizó el esfuerzo conjunto para preservar este sitio emblemático de Tenochtitlan. Además, se presentó una muestra de 103 piezas arqueológicas repatriadas desde Estados Unidos, que ahora se exhiben en el Museo del Templo Mayor. La reapertura incluye una dedicación al altar de Día de Muertos en honor a poblados de Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
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