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El Papel de los Linfocitos T en la Regulación de la Psoriasis: Nuevas Perspectivas y Avances Terapéuticos

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Sergio Ramirez chef

En España, la psoriasis, una enfermedad crónica y autoinmune, ha mostrado un alarmante incremento en su prevalencia a lo largo de los últimos 15 años, afectando ahora a aproximadamente el 2,3% de la población según datos proporcionados por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Este aumento refleja un ascenso de casi un 1% en comparación con registros anteriores, destacando una creciente preocupación por esta afección caracterizada principalmente por la aparición de placas rojas y escamosas en diversas áreas del cuerpo como codos, rodillas y cuero cabelludo.

Especialistas en dermatología del Hospital Quirónsalud Vitoria, como la doctora Libe Aspe, subrayan que la psoriasis es una condición que aparece en forma de brotes y tiene un fuerte componente genético. Es regulada inmunológicamente a través de los linfocitos T del sistema inmune. Factores externos como el clima, el sobrepeso, el tabaco, diversas infecciones y ciertos medicamentos pueden desencadenar o agravar estos brotes. La doctora Aspe señala que durante el verano, la exposición a la luz ultravioleta suele mitigar los síntomas, mientras que el invierno tiende a empeorarlos.

Entre las diversas manifestaciones de la psoriasis, una de las más comunes impacta el cuero cabelludo, afectando aproximadamente al 60% y 80% de los pacientes. Aunque generalmente no causa calvicie, podría provocar una caída temporal del cabello si se acompaña de infecciones o heridas severas. La doctora Maribel Martínez, especialista en dermatología y tricología, destaca que esta variante afecta considerablemente la calidad de vida debido al malestar derivado del picor y la descamación constantes.

El abordaje terapéutico de la psoriasis del cuero cabelludo comienza con el uso de productos tópicos, tales como lociones, champús o geles. Estos productos están formulados con corticoides para disminuir la inflamación y agentes queratolíticos para eliminar las escamas. Sin embargo, en casos severos o cuando los tratamientos tópicos no son suficientes, se recurre a medicamentos orales o terapias biológicas administradas subcutáneamente para un mejor manejo de la enfermedad.

El enfoque del tratamiento debe ser cuidadosamente personalizado, debido a las variaciones en la actividad de la enfermedad. Esto permite ajustar la medicación durante las fases de menor actividad, ofreciendo a los pacientes la oportunidad de descansar de los tratamientos intensivos. La identificación de factores desencadenantes y la adaptación individual de los tratamientos son medidas cruciales para mejorar la vida de quienes sufren de esta condición dermatológica.

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