La sección sindical de CCOO en el centro hospitalario de la capital ha hecho eco de una situación alarmante que afecta tanto a los trabajadores como a los pacientes. Según su denuncia, las instalaciones del hospital presentan un deterioro significativo que compromete la calidad del servicio y la seguridad.
Uno de los problemas más preocupantes es la falla en la monitorización centralizada, elemento crucial para el control adecuado de los pacientes. Este fallo puede tener consecuencias graves en situaciones críticas, donde cada segundo cuenta. Además, han destacado el caso de las cunas térmicas, que se están sobrecalentando, lo que representa un riesgo adicional para la salud de los recién nacidos.
Las condiciones de las camillas y paritorios, que se encuentran dañados, añaden un nivel de precariedad que no debería ser tolerable en un entorno sanitario. Estos elementos son fundamentales para el correcto funcionamiento del hospital y su deterioro podría obstaculizar la atención adecuada a los pacientes.
La infraestructura del edificio también se encuentra en un estado preocupante. Los techos que se desprenden son una clara señal del mal mantenimiento, lo que no solo genera incomodidad, sino que también representa un peligro para todos aquellos que transitan por el hospital. Las puertas estrechas, por su parte, dificultan el movimiento ágil en situaciones de urgencia, donde la velocidad es vital.
Ante esta serie de deficiencias, la sección sindical hace un llamado a las autoridades competentes para que tomen medidas inmediatas. La salud y seguridad de los pacientes y el personal deben ser una prioridad en cualquier centro hospitalario. Es fundamental realizar las inversiones necesarias para mejorar las instalaciones y asegurar que el hospital cumpla con los estándares de calidad que todos los ciudadanos merecen.
Fuente: CCOO Andalucía.